¿Qué le depararía el futuro?
Una chica débil que le da al tabaco, tiene la mente distorsionada por los canutos y acude a la taza del váter de rodillas, devolviendo lo que no le cabe dentro, agresivamente, esperando encontrar algo de tranquilidad.
¿Es que lo tenía todo perdido? No.
Ibya acariciaba los recuerdos con dulzura, les decía, en voz alta y suave que nunca se separaría de ellos. La noche siempre conseguía desnudarla con su aliento gélido y tembloroso que desaba respirarla y envolverla...
Tenía muchos secretos que desvelaba cuando estaba triste. Con el tiempo pensó que era porque necesitaba recordar a través de otros quién era ella. Otra manía era la de sonreír todo el tiempo cuando su corazón latía por latir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario